Retomo a escribir de nuevo porque ahora quiero proponerles algo, SÍ, una real y cruda critica a nuestra educación, estas críticas que se verán posteriormente se quedaran impunes pues no hay posibilidad de poder hacer algo en contra del proceso de la educación. Y si las hay me encantaría conocerlas…
Empecemos por donde se debe, por el principio; Empecé el segundo semestre de Lic. En ciencias sociales en la Universidad Autónoma Latinoamericana después de aquellas inolvidables vacaciones… empecé y me encuentro con un maestro tan catedrático como me lo imagine, EL PROFESOR DE FILOSOFIA pero no es del todo tan dramático como le describo es simplemente realista, sino que todas las personas tienen su manera diferente de decir las cosas, valga la aclaración que es netamente sartreano.
Mi anterior profesor de «despistemología”, Puche, como le decíamos de cariño fue el mejor profe que pude tener, tanto como don Ramiro el profesor de investigación fue un excelente profesor en todo su esplendor y labor. Como son mis preferidos ¿por qué?, tal vez por esa manera tan utópica de ver esa empañosa y confundida redacción acerca del futuro de la perdida educación.
Ni hablar de don Cesar Castillo Contreras Magister en educación «Chávez» o don Efra el enamorado, ahora ni mencionar al profe Mercado enamorado de Selida una compañera, ahora le recuerdo como una persona tan culta como cualquier mortal pudiese serlo, y más aún cuando decía en latín…
– Scripta manent, verbal volant– Lo escrito permanece, lo dicho vuela-
Es hermoso, aún más cuando se enojaba y no le atendíamos a clases, decía…
– Oye se pide rebaja en una camiseta o en unos zapatos, pero no en el conocimiento–
Y concluía…
– Atiende por favor–
Son ellos los culpables de que ame aún más esta profesión, por eso a todos gracias porque me han dado la oportunidad de encarretarme con algo.
Por otro lado es la impotencia que me nace cuando les oigo hablar tan hermoso como el profe mercado que con lagrimas en mis ojos me retuerzo en el deseo de poder contribuir un poco a esta sociedad que nos educa para la inferioridad y para el sostenimiento de su régimen, educación que no nos deja actuar y que nos manda a reprimir y callar todo lo que tenemos por refutarle.
¿O acaso tienes que agradecerle algo al estado por esta moderadora educación….?